En invierno todavía se valora más el confort en el hogar, ya que acciones del día a día pueden ser muy difíciles de llevar a cabo si no se está caliente y a gusto. Es el caso de la ducha diaria, la cual en verano podría pasar por llevarse a cabo con agua fría alguna vez aislada (ni siquiera una vez en el caso de algunas personas). En invierno sin embargo, casi nadie se plantea tener que ducharse así. Es por eso que hoy vamos a intentar solucionarte esta pregunta:¿por qué no me sale agua caliente?
Escasa presión del agua
Esta puede ser una de las razones principales de que el agua caliente no salga como debe. Debemos asegurarnos de que es la caldera la que no tiene una presión suficiente para toda la casa y que no sucede en un solo punto. En caso de que venga de aquí el problema, y no de fugas u obstrucciones, el problema se puede resolver fácilmente. Una bomba de agua inteligente puede ayudar a mantener los niveles de presión necesarios. Esto quita además el inconveniente de utilizar dos duchas a la vez, que con poca presión puede hacer de ducharse un fastidio.
En el caso de que la presión solo falle en un punto debemos desmontar el punto en sí y revisar que no haya obstrucciones. Por ejemplo, desmontando un grifo y lavando todas sus piezas.
La caldera no calienta el agua
Puede suceder que la caldera se encienda correctamente pero el agua no llegue a salir nunca caliente de ella. Esto suele deberse a un mal mantenimiento de la caldera o directamente a una falta del mismo.
Una señal clara de deterioro puede ser que el agua cambie de color al salir de la ducha o el grifo o que haya agua oxidada debajo del calentador.
En ocasiones llamar al servicio técnico para que repare el problema puede funcionar pero hay que tener en cuenta que un calentador tiene una vida útil de 8 a 15 años. A partir de ese periodo hay que plantearse cambiarlo para que el problema se solucione del todo.